Todo indicaba que iba a
ser un mal día para correr, por un lado el día anterior sufrí un
percance en la cocina con aceite caliente y tenia algunas quemaduras
en la barriga (nunca te pongas a freír sin camiseta) y por otro lado
llevaba todo el lunes algo molesto con jaqueca.
No iba muy convencido a
la carrera pero pensé que ya estaba pagada y que aunque fuese en
último lugar la podría acabar sin problemas. Llegué a las 19:45,
la “zona de corredores” era una plaza cercana a la salida donde,
por primera vez, he vivido algo parecido a lo que imagino que será
una feria del corredor, ya que había un stand de material deportivo
y un guardarropas. Los bares de alrededor de la plaza colaboraban con los servicios, la verdad es que estaban a tope de clientes, toda la zona era un hervidero de corredores, familiares y curiosos.
Tras recoger mi polo
de la carrera, volver al parking para dejarlo en el coche y dar
varias vueltas por la plaza empecé a calentar y noté un nuevo
problema, no había merendado y tenía un pequeño bajonazo así que
me tomé un zumo de melocotón en un bar. El bar estaba frente por frente
con la salida y mientras me tomaba el zumo veo que los corredores
empiezan a colocarse, así que fuí a buscar mi sitio al final del
todo, detrás mía solo estaba la bici escoba de la organización.
Solo esperaba no arrepentirme de haber tomado un zumo justo antes de
comenzar.
Empieza la salida y salgo
muy tranquilo, tampoco era posible salir rápido debido al
embotellamiento de corredores (casi 500), sigo con mi plan de ir
tranquilo los dos primeros kilómetros. En la salida había un
ambientazo todo el mundo estaba animando y había también una
batucada, sí, una batucada así que era muy difícil no venirse
arriba.
El sábado paseando por
el outlet del Carrefour me encontré un reloj pulsómetro-gps que
había estado a 89,90 euros por 45 euros, y no pude resistir la
tentación de comprarlo. Sabía que no era lo que estaba buscando, ya
que por ejemplo la velocidad la marcaba en km/h y no en min/km, pero
pensé que un pulsómetro medio bueno ya son 40 euros y por 5 más
estaba pagando un Gps, aunque no fuese muy bueno. Así que, en esta
carrera iba estrenando mi reloj, las pantallas de visualización no
son modificables, hay que elegir una vista entre varías opciones y
opté por la que marcaba tiempo de carrera, pulsaciones y velocidad
instantánea. Cuento esto porque lo de saber la velocidad instantánea
me fue muy útil, ya que me propuse no bajar de 6 min/km (10 km/h)
así que cada vez que veía algo como 9,2 km/h en el reloj, sabía
que me tocaba apretar.
Pasado el primer
kilómetro el pelotón empezó a estirarse y no quería quedarme muy
desenganchado, así que cada vez que veía que el grupo en el que iba
se quedaba atrás, apretaba un poco para engancharme con el
siguiente. Así llegué al kilómetro 3 donde empezaba el paseo
marítimo donde de nuevo estaba el grupo de batucada y un montón de
gente animando, y vaya que si animaba, enseguida me vine un poquito
más arriba, a lo largo del paseo también había unos difusores de
agua que daban ganas de pararte y quedarte bajo el agua.
Cuando terminaba el paseo
marítimo había una pequeña cuesta “rompe piernas” que te
devolvía al circuito urbano. En el avituallamiento me dieron mi
botella de agua, que esta vez si estaba cerrada, así que pude
ponerle el tapón después de beber e ir con la botella en la mano.
Cuando decidí desprenderme de ella, no tuve dudas, todo el
agua que quedaba me lo eché por la cabeza.
Así que con esta
“estrategia” de no quedarme muy atrás y de no bajar mucho de los
6 min/km llegué al kilómetro 6, cada vez adelantaba a menos
corredores ya que estábamos demasiado estirados y coger a un nuevo
grupo era un esfuerzo demasiado exigente. Tras el primer kilómetro,
no bajé de 165 ppm en toda la carrera, llegando a tener pulsaciones
que ni sabía que podía llegar a tener.
De nuevo estaba en el
paseo marítimo, ya no estaba la batucada porque estaban en la meta
pero había un montón de público animando y de nuevo me vine
arriba, Tras subir la cuesta rompe piernas creo que iba por el
kilómetro 7,5 y ya por el kilómetro 8 pensé que “esto ya está
hecho” faltaban quinientos metros y había que darlo todo así que
me puse a acelerar como si me estuviera jugando una plaza en el
podio.
La llegada a meta fue
increíble, de nuevo un montón de público, la batucada y yo
esprintando. Para el que tenga dudas de si el factor ambiente afecta,
decir que tras volcar los datos del reloj al ordenador he visto que
los últimos 200 metros los hice a 185 ppm y 3:50 el kilómetro.
Al final ha salido un
ritmo medio de 5:31 el kilómetro.
Tiempo Oficial: 00:46:47
Tiempo Real: 00:46:16Tiempo Promedio: 00:05:31
Enhorabuena a la organización de esta pedazo de carrera, a los voluntarios (que no paraban de jalear como el que más) y al público que no paraba de animar y lo conseguía.